Hoy les comparto el testimonio de Ana, que es mamá de Elena, quien tiene diagnóstico de Trastorno del Espectro Autista.
¿Cómo te enteraste del diagnóstico?
-“Consultamos con la psiquiatra, la cual nos derivó a su vez a otra psiquiatra para una mejor evaluación. Porque en primera instancia era “sospecha de TEA leve” y con esta derivación nos confirmó que no era sospecha, era tea leve”
¿Notaste algo “raro” en tu hija antes del diagnóstico?
-“Si, aleteo en manos y le costaba socializar con otros niños, jugaba muy poco en grupo y se aislaba y jugaba sola. También su forma de expresarse/hablar.”-
¿Quién te dió el diagnóstico?
-“consulte una psiquiatra y esta mismo me derivó a otra que se especializa en este tipo de diagnósticos acá en Uruguay-
¿Fué fácil acceder a los tratamientos?
-“Si, pero con muha constancia de la familia y tratando de hacer los trámites en el menos tiempo posible”-
¿Que hicieron como familia para apoyar a Elena?
-“uno no busca etiquetas por así decir (saber que grado o tipo de autismo tiene) solamente en mi caso queria saber para tener claro que tipo de ayuda podia brindarle en casa. “
¿Tuviste ayuda de tu familia?
-“Si, la abuela y el padre, los mejores!”
¿Qué podrías decirles a las nuevas familias que empiezan este camino?
-“En lo particular lo que mas me costaba era la mirada ajena, el rechazo de algunos niños, el tratar de saber que hacer para poder ayudar a mi hija. Luego entendí que no debía importarme esa mirada ajena, dejar de explicar a no ser que me pregunten alho puntual.
Lo importante es dar lo mejor de cada uno, buscar ayuda, tratar que el niño sea lo más independiente posible, que aprenda a hacer cosas por si solo o qui´zas no ayudarlo tanto, por ejemplo dejar que se vista o se desvista solo, que se bañe solo (cuando tenga la edad apropiada) y tantas otras cosas que nosotros como padres debemos de supervisarlos pero soltarlos en esas cosas que son de todos los dias, y no olvidarnos de alentarlos y decirles -“vos podés!”-
Darle indicaciones para que pueda acercarse a jugar con otros niños, y porque no, también ayudar al entorno familiar para que sepa como actuar. “
Luego de los tratamientos con psicólogo y fonoaudiólogo, sumado también a su crecimiento y madurez se fue interesando más en querer jugar con otros niños, mirar a los ojos, ser independiente (ahora va a la piscina y se cambia sola, que es un super logro).
Aún persiste el aleteo en manos con algunos estímulos, por ejemplo cuando algo la pone feliz o le provoca adrenalina, como cuando vamos en ómnibus y el ómnibus acelera o cuando escucha una canción. El tono de voz o prosodia también son particulares, pero expresa sus sentimientos sin problemas.
En casa tenemos 2 perros, 2 gatos, gallinas, gallos y eso la hace muy feliz.”-