Me cansé de preguntarme ¿por qué a mi? ¿por que a él? ¿qué hice mal?¿no me cuidé lo suficiente en el embarazo? y podría seguir escrubiendo miles de preguntas más que se me vinieron a la cabeza en ese momento.
Ese niño, mi hijo adorado, Francisco, vino a ponerme los pies sobre la tierra, vino a cachetearme y decirme «la vida no es tan fácil». Hasta sus dos años y medio fui mamá de un niño «normal» (no me gusta hablar de normalidades pero uso este término para que se entienda). Luego me convertí en mamá de un niño con autismo y todo lo que eso conlleva. Aparte de vivir una nueva metrnidad porque tuve que aprender a ser mamá de un niño con autismo, me convertí en una especia de terapeuta de Fran.
Leí, invetigué, escuché miles de artículos sobre autismo, pero de a poco empecé a confiar un poco en ese famoso «instinto maternal» y me di cuenta que había luz detrás del tunel. Si, qui´zas suena exagerado pero para los padres con niños neurodiversos estas probabilidades no son las que mas abundan.
De la nada tu hijo no habla, no te mira, no responde a su nombre, no se rie contigo, se pega, se lastima, se solpea la cabeza, grita, aletea, corre sin parar y vos no sabes que hacer, como afrontar esas situaciones, entonces somos mas de dos personas frustadas y enojadas que no sabemos que puerta tocar, por dónde empezar….
Después de varios años ya transitando este camino, cayéndonos miles de veces y aprendiendo de cada situación, puedo decir que el autimos me enseñó a ser la mamá que Fran necesita para su vida y la vida de toda la familia, porque todos debemos aprender a lidiar con ello en casa, papá y sus dos hermanos menores.
El autimos me enseñó que si el pudo empezar y esforzarse para hoy estar en 2do de primaria, estar al nivel acorde a sus compañeros yo también puedo retomar mis estudios y así lo hice…
El autismo me enseñó que el miedo no es mas que estar desinformado del tema. Hoy me hablan de autismo y podría sentarme a explicar y hablar horas de eso.
El autismo me enseñó que todo en esta vida es posible, y como la frase que usamos mucho en casa con Fran «con amor y paciencia» todo todo todo se puede!